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Royal Oaks Knights

Son un equipo de Fútbol Americano con sede en Alcobendas, Madrid (Spain) cuyos orígenes se remontan a 1972 como  primer equipo de fútbol americano en España fuera del territorio de las bases militares estadounidenses.​

Actualmente y desde 2014 ofrecen a deportistas de Alcobendas, y por extensión de todo el norte de Madrid, la oportunidad de formarse en valores a través del fútbol americano en un equipo dedicado íntegramente al deporte juvenil.

Son mucho más que un equipo, son una familia. Formar parte de ellos, un honor.

https://www.royaloaksknights.com

El Campeonato

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Cuento original de "Cuentos Como Churros"

El estadio entero aguarda en silencio. Es la última oportunidad del partido, el equipo ha de anotar. De ello depende la victoria y el Campeonato Junior de Fútbol Americano. Los jugadores se miran recelosos desde el fondo de sus cascos. Las manos apoyadas en el césped blando. La atención en el silbato del árbitro. El volumen de las hombreras vencido hacia delante en un deseo de romper las defensas del adversario, de alcanzar la zona de gol y anotar.

Suena el silbato del árbitro. El ala derecha salta explosivo en su carrera. Menuda zancada tiene. Corre que se las pela. En su avance, el jugador levanta un instante la cabeza para calcular la trayectoria del balón que le lanza el quarterback. Lo atrapa en el aire. Lo esconde debajo del brazo. Los aficionados se levantan en la grada. Nunca vieron a nadie moverse tan rápido en el campo. El jugador sortea uno tras otros los placajes de la defensa. Va dejando atrás a sus adversarios. Le persiguen. Tratan de pararlo. No pueden con él. Es un fenómeno.

Apenas quedan unas yardas para hacer touchdown y ganar el campeonato cuando el jugador nota que el césped del campo se le espesa. Con cada zancada que da, la hierba se le enreda en los tacos, le cubre las botas y, al poco, la maleza le acaricia las nalgas. Ya no le persigue nadie. Baja el ritmo, no puede más. Pasa junto a una zarza con moras negras, el tronco de un árbol caído, un riachuelo tranquilo que salva sin dificultad. El jugador se detiene junto a una piedra a tomar aliento porque se ha adentrado en el bosque y no sabe si se ha perdido. Lleva el balón en una mano y en la otra el casco de fútbol americano por si aparecen las fieras. Tiene sed. Está agotado. Se oye un tucán. Ha de encontrar a sus compañeros de equipo antes de que falte la luz o tenga la mala suerte de torcerse un tobillo.

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